Este es un tema bastante polémico, pues se apellida con esa palabrita más que mencionada en todos los medios audiovisuales. Hoy todos hablamos de globalización y aunque no sepamos la mencionamos, de lo contrario no estaríamos de "moda".
Como bien especifica el término, se habla de cultura y globalización, dos conceptos inconceptualizables si juzgamos por la gran cantidad de definiciones que existen sobre el tema. Pero cuando fusionamos los términos surge un nuevo concepto que no se adapta ni a uno ni otro. Cultura global debiera ser un caso particular de cultura (una cultura global) o bien pudiera ser un caso particular de proceso global (cultura global). Esto nos hace pensar que existen contradicciones dentro de lo que pudiera figurarse como concepto de cultura global. Siguiendo el hilo de nuestro razonamiento, es preciso que se hable de globalización cultural. Con esta precisión tan importante nos adaptamos a los vocablos de los cuales se deriva el fenómeno y se caracteriza mejor el proceso.
Pero aquí no termina el problema. Habíamos hablado de premisas para poder hablar de cultura. La interrogante nos viene inmediata: ¿es la cultura global realmente una cultura?
Teniendo en cuenta que este es un fenómeno relativamente joven y que se nutre de todos los pueblos del orbe y de los intercambios que se generan a partir de las distintas relaciones sociales, entonces se nos derrumba un poco el título de "cultura" global. Es mejor decir que hay un proceso globalizador de la cultura, un proceso que lo exige la Revolución Científico Técnica, la globalización económica.
Esto corrobora un poco lo que conceptualmente sugerimos con anterioridad. El proceso de globalización cultural surge como consecuencia de la magnitud de las relaciones globales que existen hoy en día y estas relaciones son, a su vez, consecuencia de los intercambios económicos y de las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (NTICs). Todo ello exige un nivel muy alto de intercambios entre las distintas sociedades. Pero el intercambio cultural es desigual, como así también lo es la economía. La cultura es exportada por procesos hegemónicos, de dominación.
La cultura de los pueblos dominados queda simplemente como sustrato, de la globalización cultural.